Mi querido Proveedor

Gracias a diferentes trabajos eh conocido muchas partes de capital federal... Y mas también. Ademas viaje en Colectivo, tren, subte, taxi (obvio) y todas las combinaciones posibles que solo comoviajo.com me supo mostrar, por supuesto siempre con la guía en el bolsillo, porque en ese entonces no tenía GPS en el teléfono. Pase por todas, desde llevar un pendrive a la gráfica de la esquina de mi casa para imprimir , hasta arrastrar un bolso de viaje, o un carrito (si, un carrito tipo los de super de vieja) con bloques de yeso para la ceramista en Lanus, por cierto soy de Belgrano. 
En fin, tanto me gusta mi profesión que hago esos sacrificios, es mas, mi proveedor de papelería esta en mar del plata. Pero ahí si que no viajo, el envió me sale mas barato...
Existe un problema cuando sos una pequeña empresa, no te queda otra que trabajar con artesanos pseudo industriales... aunque artesanos al fin, y por ende recorrer todo capital federal para conseguir alguien que trabaje bien, a tiempo y por sobre todas las cosas, que tenga ganas de hacerlo. Incluso hay que resolver ciertos procesos productivos de la manera "lo atamo con alambre" porque es muy chica la producción que vamos a hacer, ah si, pero siempre de la manera mas coqueta posible.
Trabajar con estos proveedores resulta de lo mas enigmático, como son una especie de artistas, no va que alguno se tome ciertas libertades. Siempre te podes encontrar con algún que otro cambio de color, solo porque "creía que iba a quedar mejor", o algún cambio de forma en un producto porque era mas fácil de producir. Como si lo hicieran gratis!, les pago para que lo hagan como yo le pido, no para q lo hagan como le resulta mas fácil!.
Para colmo hay personas que no solo hacen mal el trabajo, sino que no se puede discutir. Todavía recuerdo las peleas que tuve con uno, que básicamente hizo lo que tenía ganas. No solo me cambio los tamaños del bordado sino que cambio los colores. Y lo peor de todo es que se dio cuenta de su error y desapareció del mapa, siempre atendía la esposa o la hija. Que casualidad el nunca estaba, y en horarios ilógicos de trabajo. No quiero decir que el nombre de la "empresa" es Estamparte, para no comprometer al proveedor, pero la verdad un desastre.
Lo peor de los proveedores es cuando tienen un error y hacen toda la producción sin corregirlo. Claro que al momento de llamarles la atención se justifican con que esta "estupendo" y el rayón mas chico es una canaleta de desagüe... No conciben la frase de "el cliente siempre tiene la razón", van a justificar hasta la mínima raya de error. 
A veces dan ganas de matarlos, pero el hombre es el unico animal q tropieza dos veces con la misma piedra (o tres, o cuatro...) y vuelve a llamarlos.
Hay otros q no se llevan con la tenología, como les dije antes, son artesanos industriales, que hagan 10000 piezas de cerámica no significa q las hagan con una maquina. Agradezcan que les responden un mail, o a veces ni eso. Una vez tenía que mandar a hacer unas tarjetas, mande un Mail con el archivo pidiendo la cotización, nunca respondieron, intente comunicarme un par de veces mas pero sin éxito, al mes recibo una llamada de esta gente avisando que mi trabajo ya estaba listo, LISTO?! si nunca aprobé nada, no respondieron!, de hecho ya lo había resuelto con otro proveedor. Evidentemente esta gente no es muy amiga del mail, fue así que aprendí como se manejan, y entendí que tenía que estar detrás de ellos todo el tiempo, de mas esta decir que sigo trabajando con ese proveedor.
Nunca hay que decirles la fecha limite real, porque es obvio que van a tardar mucho mas, si te dicen que va a estar "para la semana que viene", calcula una semana mas por las dudas. Incluso cuando dicen: "Ni bien este todo te llamo", no son mas que palabras tiradas al viento, hay que estar detrás de ellos a lo largo del proceso. Y siempre pero siempre tienen problemas con el transporte en la fecha de entrega, que casualidad, o enferman a algún pariente si ven que no llegan con la producción.
Obvio que varios de estos justificativos alguna vez los use, así que la próxima vez que escuchen de mi alguna historia de por que no entregue las cosas a tiempo, quizás sea otra mentirita mas... como en los restaurantes cuando se quedan sin postre un sabado a la noche y hay gente esperando para poder comer.